Reflexología Podal
La
reflexología podal es una técnica milenaria. Hace 5.000 años, se
conocía ya en la India, Malasia y China una forma de tratamiento
mediante puntos de presión. Se utilizaba un tipo de canales o líneas
energéticas (red zonal) que unen puntos del pie con órganos concretos,
pudiendo así, trabajar mediante presiones en puntos del pie, todo el
organismo para prevenir y mejorar el estado de salud.
¿Qué es la Reflexología Podal?
Es
una técnica manual que trabaja unos determinados puntos reflejos
localizados en los pies de la persona. Estas zonas reflejas, localizadas
en las diferentes terminaciones nerviosas del pie, permiten conectar el
pie a través del sistema nervioso periférico que lo irradia, con la
mayoría de los sistemas de nuestro organismo (respiratorio, digestivo,
urinario, etc.) El objetivo de la reflexología podal es poder mejorar
distintos trastornos y problemas funcionales de una persona, como
dolores, contracturas, tendinitis, sobrecargas musculares, lumbagos…
Estrés, disfunciones hormonales, digestivas, respiratorias, mejora la
circulación linfática, personas con retención de líquidos, edemas del
tobillo, etc.
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